Hay un día, un momento
que por tu vida pasa algo o alguien
y marca tu destino para siempre…
Y empiezas a entender que…
No importa la edad que tengas
ni el camino recorrido,
importa lo que aprendiste…
No importa si muchas o pocas personas
pasaron por tu vida,
sino que sepas dar gracias por lo que te enseñaron…
No importan los obstáculos que encuentres,
sino lo que harás con ellos…
No importan los esfuerzos para alcanzar los objetivos,
sino el amoroso disfrute de su búsqueda…
No importa cuánto digas y pienses,
sino lo que reflejan tus acciones…
Hay un día, un momento
En el que al fin, sentís que vos podés…
Que la vida te pide algo más…
Que todo es causa y efecto…
Que es mejor agradecer que pedir…
Que solo el amor y el perdón curan…
Que en tu ser vive algo nuevo…
Hay un día, un momento
que empiezas a despertar
la dualidad que vive en ti…
eres luz y oscuridad,
eres femenino y masculino,
eres yin y yan,
Hay un día, un momento
en el que descubres lo maravilloso
que resulta, VIVIR CRECIENDO…
Es ese día, ese momento
que, al abrir tu alma
SIENTES A DIOS
escribiendo tu destino…
y tu destino es llegar a la unidad de tu ser,
a la unidad con el todo…
porque todos somos uno.
Prof. Memoria Celular-Método Goncalves
Terapeuta Flores Silvestres de América
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