jueves, 21 de agosto de 2014

HAY UN DÍA | RELATOS Y CUENTOS



Había una vez, hace cientos de años, en una ciudad de Oriente, un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella.
En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce. Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo. Entonces, le dice:
-¿Qué haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano? Si no ves…
Entonces, el ciego le responde:
– Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean.

No solo es importante la luz que me sirve a mí, sino también la que yo uso para que otros puedan servirse de ella.



Adriana Mabel Torres
Prof. Memoria Celular Método Goncalves
Terapeuta Flores Silvestres de América


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domingo, 17 de agosto de 2014

Memoria Celular… Una terapéutica que sana sin medicamentos y sin contaminar!!!

Memoria Celular… Una terapéutica que sana sin medicamentos y sin contaminar!!!

Estamos viviendo momentos de cambios muy importantes, pareciera que todos buscamos inexorablemente abrir esa puerta que nos conduzca a un lugar mágico, a un lugar donde la clave no sea una pastilla sino llegar al origen del conflicto… consciente o inconscientemente todos lo estamos buscando y necesitamos dejar de atender síntomas y empezar a bucear más profundamente en sus causas, los efectos colaterales y la toxicidad para el organismo de los medicamentos alopáticos no es novedad, hay demasiadas encuestas que lo confirman y para eso es imprescindible salir de la física newtoniana y ahondar en la física cuántica.

Vamos viendo como los viejos paradigmas uno a uno se van confrontando con los nuevos y en este camino van surgiendo las exigencias de una sociedad que no solo quiere sanar sin medicamentos y sin contaminar sino que quiere dar fin a los conflictos internos que no los dejan ser plenamente libres y felices, de una manera rápida y eficaz. También vamos viendo como los modelos impuestos por nuestros ancestros, las creencias y las repeticiones de errores son cada vez mas tenidos en cuenta en nuestro accionar consciente y buscar salir de ellos es más que una necesidad.

El abanico de terapias complementarias que se despliega ante nuestra realidad es afortunadamente muy amplio; mientras las viejas terapias buscan que químicos darle a las células, las nuevas terapias buscan como “cambiar” o “decodificar” los patrones que producen infelicidades o malestares. Cuando vamos pasando por distintas terapias vamos llevando al terreno consciente lo que está comandando desde el inconsciente… y vaya si comprobamos que el inconsciente manda…

Lo importante es entender y diferenciar desde donde las terapéuticas lo intentan. Desde el lugar consciente podemos entender creencias y hasta entender porqué. Lo comprobé en mi y ahora en mis pacientes que llevan algunos años de terapia o repiten frases y afirmaciones una y otra vez, leen libros de autoayuda y aplican todo lo que dice, ven y experimentan mejoras pero sin embargo el milagro del cambio no termina de ocurrir. La respuesta es porque en ese proceso el único que se enteró es el consciente y solo el 5% del tiempo lo vivimos en el consciente, el 95 % de nuestro tiempo transcurre y actuamos desde el inconsciente.
Mientras el inconsciente siga siendo el comandante en jefe de las acciones seguirá buscando más de lo mismo. Si el inconsciente recibe la señal el consciente se entera pero al revés no. Vale decir cuando el consciente (ámbito creativo) recibe la información, el inconsciente lo filtra porque responde a su programa y a sus hábitos, es por eso que debemos enviar la información directamente al inconsciente. Todo esto está totalmente demostrado desde la ciencia, sin embargo no sale a la luz para decidir cambiar “píldoras” por “energía”.

La terapéutica de Memoria Celular, Método Goncalves está apoyada en esta nueva mirada y es necesario responder la primer pregunta que surge.. Porqué desde las células?.. las células guardan un registro de todas las emociones y experiencias, tanto de las positivas como las negativas, de nuestras experiencias vividas desde la etapa intrauterina hasta el presente y también de nuestros antepasados ancestrales… Registro alojado en el inconsciente como cargas bioeléctricas… y son tan poderosos los datos recibidos desde el legado ancestral como los recibidos en los primeros siete años de vida que podría decirse que desde esa forma de percibir el mundo y los hechos, los vínculos y los lazos, las emociones y su impacto es como comandan la vida de cualquier adulto, siendo los causantes de malestares que van desde miedos, inseguridades, repetición de errores, relaciones, hasta enfermar de úlcera o de cáncer. Los descubrimientos de Bruce Lipton (el científico que revolucionó la ciencia tradicional en su libro “La biología de la creencia”) confirman que nuestra existencia es mucho más que la casualidad genética… los padres se comportan como los ingenieros genéticos de los hijos y nuestro ADN y nuestra biología se fue conformando con la realidad de nuestros padres, incluso desde meses antes de la concepción. Entender esto aclaró mucho más mi biografía y la de muchos, principalmente la de mis ancestros que terminaban siempre en el paredón de las culpas.

La medicina tradicional desde su abordaje newtoniano, basado en la evidencia y en los fármacos no nos deja lugar a esta interpretación. Nuestro cuerpo se comporta y responde a la física cuántica y aquí empieza la confrontación de los paradigmas que hablaba al comienzo. Desde los orígenes el hombre buscó sanar con lo natural, se sentía parte del cosmos, el cosmos no era extraño a él y tampoco las cosas que lo rodeaban, luego la ciencia basada en la evidencia que surge en gran medida del miedo a “lo espiritual” y como una forma de manipulación nos lleva a este lugar. Y no se trata de confrontar para criticar sino todo lo contrario para entender y dar el salto cuántico que la humanidad debe dar. Los intereses que tienen atrapada a la ciencia tradicional son el gran obstáculo para que el cambio se produzca de arriba hacia abajo, estar en estos tiempos y entendiendo esto genera mucha responsabilidad porque nos invita a dar el gran paso para empezar a cambiar.

Hoy, el método de Limpieza y Re-Programación de la Memoria Celular es una excelente herramienta para el cambio. Este método, creado por una investigadora Argentina y contemporánea, la Sra Teresa Blanca Goncalves, propone “LIMPIAR Y RE-PROGRAMAR LA MEMORIA CELULAR”, puesto que el ADN además de almacenar información se comporta como un internet biológico y al igual que en la computadora cuando se instala un virus… así trabaja el método en el inconsciente frente a las situaciones traumáticas. El facilitador ayuda… el paciente lo busca, lo detecta, lo saca, lo limpia y lo guarda en positivo y los 50 trillones de células que conforman nuestra biología quedarán reseteando esta nueva información, ellas (las células) que no conocen de engaños, mentiras y mucho menos tienen sentido del humor, responden fielmente a las creencias y experiencias que le dieron forma, es por eso que al cambiar la información se produce un cambio sorprendente.

Es importante resaltar que es el paciente el protagonista y el que busca este archivo en estado totalmente consciente, entra a sus bancos de memoria, encuentra la escena que dio origen a la situación y el facilitador de una manera amorosa, comprometida y respetuosa le da los recursos maravillosos del sistema. Las herramientas que utilizamos para decodificar la memoria celular están basadas en los descubrimientos rusos sobre el ADN, que confirman como el ADN puede ser modificado sin necesidad de cortar, fragmentar o implantar genes individuales, ellos descubren que pueden ser modificados con frecuencias de luz y de sonido… Estos descubrimientos son las bases de los “medicamentos del sistema”: las frecuencias de “colores y frases” se combinan y actúan como un rayo laser endógeno en el ADN, por decirlo de una manera simple y entendible a todos… qué maravilla!

Se necesitan de uno a cuatro encuentros para solucionar un problema, el método no es cruento ni doloroso, el paciente abre y cierra sus bancos de memoria dentro de una sesión y nunca se va con la “herida abierta”… Es científico, rápido y eficaz… las sesiones duran entre una hora y media y dos horas y el estado anterior a la sesión no vuelve a repetirse por más doloroso que sea el trauma, la sensación de bienestar es sorprendente y lo más importante que cuando una persona sana, sanan sus hijos y sus descendientes y estas historias repetidas una y otra vez en nuestra vida y que traemos con seguridad como legado ancestral del árbol genealógico, quedarán cortadas para siempre.

Quienes deseen experimentar el método pueden hacerlo desde la terapéutica en sesiones individuales o familiares si ese fuera el problema o haciendo el Curso de Formación Terapéutica de Limpieza y Re-Programación de la Memoria Celular, es un camino hermoso que permite descubrir todo el potencial y el oro de nuestras vidas, en la medida que vamos sanando nuestras situaciones dolorosas o que nos traen algún malestar vamos aprendiendo y llevando al entorno una herramienta que sana y alcanza tanto al plano físico, como el mental o el emocional.

Bruce Lipton nos pide que exijamos una medicina que sane sin píldoras… y el descubre que si a una célula enferma en lugar de aislarla o atacarla, la rodeamos de células sanas, estas la contagian y la sanan… por el contrario si una célula sana se la rodea de células enfermas la enferman, es el entorno lo que modifica a la célula. Así como los humanos somos una comunidad de células, la sociedad es una comunidad de humanos, cada uno de nosotros cuando sana hace ese efecto. El curso y la terapéutica en la sociedad, produce este cambio…. cada consultante, cada alumno, cada nuevo facilitador es una célula que lleva e irradia transformación al resto… hay que terminar con esta idea cómoda de pretender “que los demás cambien para que yo cambie”transformémonos en aquello que queremos ver transformado en el mundo. Si nos atrevemos al desafío haremos el mundo que queremos, la física cuántica establece que presente, pasado y futuro están en la misma línea, entonces desde esta realidad, el método Goncalves nos invita a ir hacia atrás y sanar el pasado, para volver al presente y proyectar un futuro distinto, un futuro mejor, un futuro de prosperidad en todos los órdenes.

Los invito a transitar esta experiencia que transformó mi vida y la de los que me rodean. Hoy me siento una mujer libre, sin duda mucho más liviana, jamás había imaginado antes de hacer el curso, que después de tantas terapias aún podían mis células tener y alojar tantos recuerdos dolorosos, miedos, enojos, abandonos, carencias, abusos y malos tratos… por fin me siento ocupando el lugar que tengo y el que me merezco, en vías de realización personal y siendo un instrumento valioso para aquellos que de verdad estén buscando sanar… Cuando comencé a incursionar en este método, desde el primer día sabía que había llegado a mi vida para compartirlo y para expandirlo, no solo me animé a dejarme atravesar por el método sino que además me decidí a hacer el profesorado y difundirlo desde los medios haciendo un programa radial. No soy más que una simple aprendiz de la vida que intenta llegar a los demás para decir gracias y devolver a la comunidad humildemente lo que en forma personal he podido sanar y trascender.

Agradezco profundamente y bendigo:

* a la creadora de este método, la Sra Teresa Goncalves por abrir su alma para ofrecer a la humanidad una herramienta sanadora tan pero tan valiosa con alcances tal vez impensados y que no deja un solo día, ni un solo instante de sorprenderme.

*a mi profesora, guía y terapeuta la Sra Graciela Fanjul que tuvo la grandeza y visión de llevar este método al interior del país de manera amorosa y presencial y me permitiera transitar este camino formándome como facilitadora y profesora del método.

* a mis compañeras, colegas, pacientes, alumnos y oyentes que cada uno con sus biografías trae a mi vida la posibilidad de seguir sanando, aprendiendo y creciendo.

* a mi mejor maestro: mi hijo que me va mostrando en sus conductas que esta manera de sanar es posible, que sanando yo sana él.

* a ustedes que están leyendo y que ojalá algo de esto sirva para despertar lo que están buscando.

Y como esto es física cuántica, todo lo que busco también me está buscando... Hasta el encuentro!...

Un abrazo.



Adriana Mabel Torres
Profesora Autorizada Memoria Celular
Método Gonçalves (sin testeo muscular)
Terapeuta Floral: Flores Silvestres de América
ROSARIO - ARGENTINA - TE. 54 - 0341-4853352 Y 156 660795 a_m_torres@hotmail.com
www.memoriacelularmg.com
www.hayundia.blogspot.com.ar
https://www.facebook.com/adrianatorresmc





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viernes, 15 de agosto de 2014

El Puente | Anónimo



Dos hermanos vivían en campos vecinos separados por un pequeño río. Un día entraron en conflicto.
Fue la primera gran desavenencia en toda una vida de trabajo el uno junto al otro. Compartían sus herramientas y en cierta medida se cuidaban mutuamente. Al finalizar sus tareas solían cruzar el río para disfrutar la compañía, concluida la jornada y a pesar del cansancio hacían la caminata porque el amor era más fuerte que el cansancio.
Hasta que un mal entendido explotó en un cambio de ásperas palabras, seguidas por semanas de silencio y enojo.

Una mañana, el hermano mayor siente que llaman a su puerta. Es un hombre con una caja de herramientas de carpintero en la mano buscando trabajo: - Tal vez usted necesite de mis servicios.
- Sí!! Claro que tengo trabajo para usted, ¿ve el campo que sigue al río? Quiero que utilice todas las maderas que hay apiladas en mi galpón y construya una cerca alta, bien alta, para no ver nunca más a mi vecino que en realidad es mi hermano menor. Nos hemos enemistado y no soporto verlo. No quiero verlo nunca más. Vaya y con todos los elementos que encuentre haga la cerca.
El carpintero contestó: - Creo que entiendo la situación. Haré un trabajo que solucione su problema.

- Me iré al pueblo a hacer unos trámites y cuando regrese, por favor, espero que haya terminado el trabajo.
El carpintero trabajó todo el día y cuando estaba cayendo el sol concluyó su trabajo. El campesino regresó de su viaje y sus ojos no podían creer lo que veían: en lugar de una cerca había un puente que unía las dos márgenes del río.

El trabajo era fantástico pero furioso increpó al carpintero diciendo: -¿Cómo se atrevió a construir un puente cuando yo le pedí una cerca? ¿Con qué derecho hizo esto?
Pero al mirar hacia el puente ve a su hermano menor cruzando, corriendo con los brazos abiertos. Por un instante queda inmóvil. Pero de repente, siguiendo un poderoso impulso, corre hacia su hermano. Y entonces se abrazan, en el justo medio del puente.



Adriana Mabel Torres
Prof. Memoria Celular Método Goncalves
Terapeuta Flores Silvestres de América











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